y los asesinatos sistemáticos cometidos por las tropas israelí en las zonas ilegalmente ocupadas, sino además, provee todo el armamento necesario y las condiciones favorables para los negocios que generan los beneficios para mantener los crímenes de guerra.
Entre septiembre 2000 y diciembre de 2002 el ejército israelí asesinó a unos 2.000 civiles (de ellos más de 500 niños), incumple innumerables resoluciones de NNUU (tanto de la Asamblea General como del Consejo de Seguridad), posee armas de destrucción masiva (nucleares y químicas) y comete de forma sistemática crímenes de guerra, como el asesinato extrajudicial, la construcción de asentamientos en territorios ocupados, la destrucción de casas, cultivos y fuentes de agua, ataques a personal médico, etc...
Desde 1996 hasta el 2001, el estado español vendió a Israel material militar por más de 14 millones de euros.
y los asesinatos masivos cometidos por las tropas estadounidenses en los estados ilegalmente bombardeados e invadidos, sino que además, pone el territorio nacional a disposición del aparato militar asesino y presta los servicios necesarios para mantener los crímenes de guerra.
Para la invasión ilegal de Irak, el estado español prestó su territorio y sus bases militares al ejército estadounidense para facilitar y apoyar la agresión contra Irak. Con ello se convirtió en cómplice del crimen de agresión y de los crímenes de guerra cometidos en Irak. Además, puso en peligro a toda la población por convertir su territorio en un objetivo militar legítimo para el estado iraquí. (Un estado atacado tiene el derecho a defenderse militarmente y puede atacar a los objetivos que utilizan los militares atacantes.)
Dentro de Europa, el partido nacionalista español también fue el promotor para lograr la inmunidad para los estadounidenses frente a la Corte Penal Internacional. Con este apoyo viola el artículo 8 de los ‘Principios de Cooperación Internacional en la Identificación, Detención, Extradición y Castigo de los Culpables de crímenes de guerra o de crímenes de Lesa Humanidad’ (adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas por Resolución 3074 (XXVIII) de 3 de diciembre de l973) que estipulan que “Los estados no adoptarán disposiciones legislativas ni tomarán medidas de otra índole que puedan menoscabar las obligaciones internacionales que hayan contraído con respecto a la identificación, la detención, la extradición y el castigo de los culpables de crímenes de guerra o de crímenes de lesa humanidad.”
El partido nacionalista español no sólo se niega a condenar los actos de terrorismo
y los asesinatos sistemáticos por parte del régimen de Colombia, sino además presta todo el apoyo político, económica y militar para que el ejército pueda seguir con su guerra sucia contra el pueblo y los líderes sociales y sindicales.
El partido nacionalista español no sólo vende todo tipo de armas al ejército de Colombia, sino además, promueve acuerdos amplios de colaboración militar y hace regalos de material bélico. (El 25 de febrero el Estado Español firmó un convenio de cooperación militar con Colombia. En ello, el estado español ofreció donar 8 aviones mirage - los vendía por ‘sólo’ 1 millón de dólares, cuando el precio comercial era de 8 millones.)
AI: “Los paramilitares, respaldados por el ejército, llevan décadas sembrando el terror en Colombia. Han torturado, matado y hecho “desaparecer” a miles de civiles, y todo ello prácticamente con total impunidad.”
HRW: “Hay pruebas irrebatibles de que el ejército colombiano sigue involucrado en violaciones de los DDHH, como también en el apoyo a los grupos paramilitares responsables de la mayoría de los crímenes.”
Alto Comisionado para los DDHH de las NNUU: “El paramilitarismo siguió siendo un factor desestabilizador del Estado de derecho, en particular por los vínculos que con él mantienen servidores públicos y por la inconsistente respuesta estatal a este fenómeno. (...) El control paramilitar es más fuerte en los cascos urbanos, donde es mayor la presencia de la fuerza pública y de las autoridades”
El partido nacionalista español no sólo se niega a condenar los actos de terrorismo
y las violaciones masivas de los DDHH cometidos por las dictaduras de Pakistán, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Nepal, sino además prevé todo el apoyo político y el armamento necesario para que los regímenes puedan pisotear los derechos básicos.
Pakistán es un estado bajo dictadura militar, poseedor de armas de destrucción masiva, vive a pie de guerra con India y sus servicios secretos (financiados y apoyados por EEUU) siempre mantuvieron relaciones cercanas con el régimen de los Talibán o con Bin Laden y Al Qaeda.
En Pakistán, igual que en Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos, los derechos de las mujeres no existen, la oposición es perseguida y el estado gasta proporciones elevados del presupuesto nacional al armamento, mientras la mayor parte de la población vive en la pobreza.
Ejemplos de ventas de armas por parte del estado español: Arabia Saudí: 1.300 millones de dólares; Emiratos Árabes Unidos: 156 millones de dólares.
A pesar de apoyar de forma sistemática el terrorismo (de estado) en el mundo y la violación de los DDHH, el partido nacionalista español, el PP, (algo muy parecido se puede decir sobre el PSOE que siempre mantuvo y seguramente mantendrá el comercio de armas y el apoyo a decenas de regímenes dictatoriales e opresores), no son declarados ilegales. En nombre de la libertad y de la democracia, se siembra el terror y la guerra. En nombre la defensa de ‘los valores occidentales’ se explota y se defiende sólo los propios intereses económicos.
PD Más textos del mismo autor en http://www.pangea.org/hendrik/