Francia y EEUU, mayores violadores del Tratado de no-proliferación de armas nucleares.

 

EEUU y Francia, hermanos de sangre en la carrera armamentista nuclear.

Hendrik Vaneeckhaute

 

En flagrante violación del Tratado de no-proliferación de las armas nucleares, Francia y EEUU siguen desarrollando nuevas armas nucleares. El Tratado de no-proliferación de las armas nucleares (TNP) estipula que los estados firmantes que no posean armas nucleares, renuncian a adquirirlas, A CAMBIO DEL desarmamiento nuclear por parte de los poseedores de tales armas (artículo VI del Tratado). El TNP entró en vigor hace 33 años y fue firmado, hasta ahora, por 188 estados. Después de tantos años, los poseedores de las armas nucleares ni han puesto en marcha este desarme.

 

El 26 de noviembre, la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), aprobó una resolución en la cual urge a Irán a cumplir con sus obligaciones internacionales en cuanto a la colaboración con la OIEA. Irán, anteriormente, había parado voluntariamente el proceso de enriquecimiento de uranio. EEUU presionó para que Irán fuera condenado (en la resolución), pero Francia, Alemania y Gran Bretaña se opusieron. ¿Pero, cuándo la OIEA va a condenar a los poseedores de las armas nucleares por  incumplir su parte? Otra vez, los que más incumplen los acuerdos y leyes internacionales, exigen a otros estados que cumplan esas mismas leyes y tratados.

 

EEUU, estado fuera de la Ley Internacional.

El día 19 de noviembre del 2003, exactamente una semana antes de que fuera aprobada la resolución contra Irán, el Congreso de EEUU aprobó un presupuesto de 7,5 millones de dólares para la investigación y el desarrollo de nuevas armas nucleares que tendrán la capacidad de penetrar en capas de rocas o búnkeres. 

 

Otros 6 millones de dólares son previstos para el desarrollo de las llamadas ‘mini-nukes’ o ‘mini bombas nucleares’ capaces de destruir depósitos de armas y todo tipo de instalaciones militares (y civiles). La palabra ‘mini’ es bastante relativa. Se está hablando de bombas que sólo tendrán 3 veces menos potencia que la bomba arrojada encima de Hiroshima. (Para comparar, las armas nucleares anti-búnker tienen una potencia de hasta 2 megatoneladas, más de cien veces mayor que la bomba ‘Hiroshima’.)

 

Estos presupuestos no son las únicas pruebas de la violación del TNP por parte de EEUU. Existen más que indicios que EEUU ayudó a Israel a obtener la tecnología y el uranio necesario para el desarrollo de sus propias armas nucleares. Esta ayuda es una violación clara del artículo principal, el artículo I del TNP.

 

EEUU ejerce presión para que Irán sea condenado por sus intentos de adquirir armas nucleares, pero, ¿por qué no presiona a su aliado, Pakistán, poseedor de armas nucleares, bajo mando de un dictador militar y estado violador de los DDHH? Por no hablar de Israel...

 

Cabe recordar también que la Corte Internacional de la Haya declaró como ilegal  el uso de o la amenaza con las armas nucleares. Cada amenaza por parte de EEUU de utilizar sus armas nucleares, como hizo antes de invadir Irak, también se debe considerar como una violación del Derecho Internacional Humanitario.

 

Francia, un lobo disfrazado de oveja pacifista.

El presupuesto militar de Francia alcanza los 32.400 millones de euros, del cual se destina casi la mitad al equipamiento militar. Este último presupuesto sube más del 9% frente al año anterior. El 20% del presupuesto para equipamiento militar, unos 3.000 millones de euros, está dedicado al equipamiento de armas nucleares. Para el 2007, Francia quiere disponer de unos nuevos mísiles nucleares, cada uno a 1.400 millones de euros. El contraste con los recortes en los presupuestos sociales es llamativo. Chirac hizo varias propuestas (en vano) para que las inversiones en material militar no contaran para el Pacto (europeo) de Estabilidad. La lógica es sumamente perversa. No se plantean las ayudas sociales –para lograr una sociedad más justa y equilibrada–  como intocables (encima las disminuyen), pero sí las inversiones en armamento –para seguir manteniendo las guerras y las injusticias mundiales-. El presupuesto militar francés es mayor que, por ejemplo, el presupuesto sanitario. Los miles de muertos durante el último verano a causa del calor combinado con la precariedad de la red sanitaria, sólo son un ejemplo de las consecuencias de estas prioridades presupuestarias.

 

La política exterior de Francia, estado que tantas veces se auto-proclamó como cuna de los Derechos Humanos- está basada en esta misma lógica perversa. Para seguir con el ejemplo de antes y hablar de una dictadura militar, violadora de forma masiva de los Derechos Humanos, patrocinadora de los anteriores Talibán, poseedora de armas nucleares y en estado de guerra permanente con su vecino India, Pakistán. En los últimos 10 años, Francia vendió armamento a Pakistán por un valor de casi 2.000 millo­nes de dólares. (Paralelamente, la deuda externa de este país aumentó de 13.500 millones de dólares en 1985 a 32.300 millo­nes en 1999.) Uno de los últimos ejemplos son los tres submarinos militares ‘Agosta’, comprados por Pakistán por unos 800 millones de dólares a la empresa estatal de armas DCN. Antes de vender los tres submarinos, ya se sabía que la venta suponía una perdida del 20% para la empresa estatal. (Y de la mano de los contratos militares, va la corrupción: DCN pagó 6,3 millones de dólares a un almirante pakistaní para favorecer a la empresa.)

 

No son exactamente los Derechos Humanos que parece defender Francia en este estado clasificado como de ‘desarrollo bajo’ por NNUU, con el 56% de la población analfabeta y el 65% de la población que malvive con menos de 2 dólares al día.

 

Francia es el tercer exportador de armamento en el mundo y dispone del mayor ejército profesional –455.000 militares– del mundo (en comparación con su población).

 

Hermanos de sangre.

Las diferencias entre Francia y EEUU no son tan grandes como nos hacen creer a veces. Los dos estados tienen un pasado sangriento por sus guerras de intervención y apoyo a los más crueles dictadores (en los años 80, por ejemplo, competían para complacer a Sadam Hussein, por ejemplo). En los dos, la corrupción rodea al presidente de turno. Los dos estados disponen de servicios secretos dispuestos a asesinar donde sea para defender los intereses nacionales. Los dos apuestan por armarse cada vez más con armas nucleares más potentes y se niegan a pagar una indemnización por la contaminación nuclear en los sitios donde hicieron sus pruebas nucleares. Los dos se creen estados importantes y superiores a otros, y exigen impunidad para sus militares (Francia fue el único que se acogió al artículo 124 de la Corte Penal Internacional, una disposición adicional por la cual uno de los países contratantes tienen la prerrogativa de disfrutar de un plazo de hasta siete años para la inmunidad de sus ciudadanos implicados en crímenes de guerra en misiones de paz.)

 

La política de los dos estados hace cada vez más probable que algún día se volverá a utilizar las armas nucleares. El impulso al desarrollo de nuevas armas de destrucción masiva, inevitablemente llevará a la mayor difusión del conocimiento de la tecnología para fabricar estas bombas nucleares, más pequeñas y manejables. Así entramos en un espiral que tiene mucha probabilidad de cumplir (por su propio proceso) con lo previsto: que haya que utilizar estas armas contra estados llamados terroristas (que sólo copian la política de los que se creen superiores).

 

Y ya conocemos a todos aquellos extremistas que no tienen ningún problema en matar a miles de civiles inocentes con bombas de todo tipo (escondidos en coches o arrojados desde helicópteros o aviones) para lograr sus objetivos.